Juan Carlos Ortiz Interbolsa El problema de la inflación

28 07 2012

El lunes 5 de marzo el Departamento Administrativo Nacional de Estadística – Dane dio a conocer el dato de inflación correspondiente a febrero, el cual resultó ser inferior a lo esperado. Así, mientras los analistas en promedio consideraban que el costo de vida avanzaría 0,80%, la realidad fue que este se ubicó en 0,61%. Entre las sorpresas estuvo el buen dato de alimentos que alcanzó 0,44% contra 0,66% reportado en febrero del año anterior. Asimismo, los indicadores de transporte evidencian calma al no registrar cambios contra lo observado doce meses atrás.

En consecuencia, la inflación acumulada para el último año es de 3,55% algo superior al 3,17% que se vivía en febrero de 2012, pero en todo caso bajo control y dentro del rango meta establecido por la Junta Directiva del Banco de la República donde se espera no supere el 4% al finalizar el año.

Justamente en este punto está el debate y que es hoy el centro de las divergencias conceptuales entre los integrantes de la Junta Directiva del Banco Central y quienes consideran que los recientes aumentos en las tasas de interés afectan de manera severa el crecimiento económico, no solo por el mayor precio del dinero, sino porque se deduce que estas medidas contribuyen con una mayor apreciación del peso colombiano frente al dólar estadounidense, perjudicando los exportadores en sus fuentes de ingreso.

En este punto vale la pena ubicarse en los zapatos de cada una de las parte. En primer término, y por mandato legal, el Banco Central es responsable del manejo de los niveles generales de precios y cuenta entre otras con una herramienta muy potente como la tasa de interés para regular el circulante en la economía y cumplir a cabalidad su tarea. Claramente la sociedad juzgará la actuación de estos funcionarios en la medida que los indicadores de costo de vida sean razonables y no afecten de manera significativa el ingreso real de los colombianos así que todo el tiempo defenderán sus actuaciones, y al mostrar resultados como el que observamos para febrero no hay discusión frente al cumplimiento de su tarea.

Por otro lado, están los consumidores o familias, empresarios, exportadores e industriales quienes siempre van a esperar una tasa de interés baja con el fin de maximizar sus beneficios. Como usuarios del sistema financiero siempre todos vamos a esperar que el dinero cueste menos y gracias a ese menor valor ver mejores posibilidades de consumo e inversión, pero lo cierto es que estos hechos no se mantienen fijos en el largo plazo.

Como se puede ver, se observa una gran cantidad de variables que hace que la ecuación por resolver se vuelva de alto grado y que la optimización del modelo no sea sencilla ya que las restricciones que hay que aplicar con algunos benefician a otros que finalmente obtienen los resultados que buscan. Lo que vale evaluar por todos los agentes es si realmente es importante controlar los índices de precios de esta manera y sacrificar un mejor estar de la sociedad con el fin de preservar la estabilidad económica en el largo plazo, algo así como el ahorro, esto es sacrificar parte del consumo actual para poder hacerlo en el futuro, esa es una parte.

¿Será razonable poner en consideración de la sociedad colombiana la norma constitucional que obliga al Banco de la República a controlar la inflación y establecer mejor otros mecanismos para llevar a cabo esta labor?

Por otro lado y haciendo referencia a la tasa de cambio, sabemos que existe la posibilidad de hacer coberturas y asegurar hoy una tasa de cambio para los dólares que llegarán en el futuro. Una adecuada planeación financiera en manos de administradores que conozcan las alternativas que permitan al empresario ser empresario y no especulador con la tasa de cambio siempre será valiosa y evitará los dolores de cabeza que puede producir leer el periódico y ver como el peso cada día se fortalece.

Finalmente, y no menos importante, no debemos olvidar que los planes de salvamento de la economía estadounidense no serán gratis y que, en mi opinión, el exceso de liquidez que se ha generado impactará de forma directa los indicadores de inflación global hecho al cual no seremos ajenos y para el que, a pesar de ser muy precavidos, definitivamente nos impactará. En medio de este escenario y pese a los esfuerzos que se vienen haciendo desde el Banco de la República estimo que el costo de vida en Colombia mantendrá su senda alcista y se ubicará muy cerca de 4% al finalizar el año, para continuar creciendo durante el año 2013.

http://www.soyperiodista.com/recomendaciones/nota-14865-juan-carlos-ortiz-interbolsa-donde-va-la-inflacion





Juan Carlos Ortiz de Interbolsa y Proyectar dice que invertir en la educación es la mejor inversión en Colombia

27 06 2012

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En esta oportunidad quiero destacar un artículo publicado recientemente en el diario Tiempo por el economista Guillermo Perry que abordaba el espectacular crecimiento de la economía de India y la comparaba con el proceso de China.

El artículo se titula “India: ¿la próxima China?”

Guillermo Perry hacía énfasis en el desarrollo de la industria hindú gracias a la “apertura al comercio y a la inversión extranjera, eliminación del régimen de licencias y una reforma tributaria que incrementó recaudos y mejoró eficiencia y equidad”.

La India viene creciendo a tasas sostenidas anuales cercanas a 9% durante los últimos 6 años, impulsada por los sectores manufacturero y agrícola. Mientras que la tasa de desempleo se ha mantenido muy próxima a 10%, en medio de un escenario de fuerte crecimiento y con inflación aún en niveles controlados no superiores a 10%.

En medio de este entorno de buenas decisiones hay un factor fundamental que esperar asegurar se mantenga “el milagro indio” en el largo plazo. Ese elemento es la educación, sin la cual una sociedad está condenada al atraso. Sobre este aspecto, Guillermo Perry destacaba que en la India “están reformando la educación universitaria para estimular su calidad y el proceso de innovación tecnológica”

En Colombia, los empresarios estamos buscando a diario personas cada vez más y mejor capacitadas que sean el soporte de las compañías y quienes en el futuro contribuyan con la dirección de la misma.

En medio de este escenario considero que uno de los puntos de partida de los planes de desarrollo de un país obligatoriamente se encuentra en proveer una educación de calidad tanto pública como privada.

Afirmo con seguridad que Colombia va hoy por buen camino en la búsqueda de tasas de crecimiento elevadas, pero ¿serán sostenibles?

El año 2007, con un avance del PIB superior a 7%, demostró que en Colombia podemos lograr mejoras significativas en materia económica; sin embargo, aún falta mantener los buenos resultados por mayores períodos de tiempo.

Si bien es cierto que aún se encuentran obstáculos por superar en el crecimiento económico, el avance que se ha tenido es significativo, generado por una buena época en los precios de los bienes básicos, particularmente del petróleo. Se observa una gran mejora en el perfil del país que se refleja en la reciente calificación de grado de inversión, la cual permitirá financiarse a mejores tasas para el desarrollo de proyectos de infraestructura, energéticos y mineros, principalmente.

Teniendo en cuenta que estamos en un momento histórico donde el surgimiento de nuevas oportunidades y negocios en diversos sectores de la economía genera grandes expectativas, es fundamental prepararnos para una bonanza potencial de nuestra economía.

Por ello, invito al sector público y privado a unir esfuerzos para mejorar los estándares e indicadores de educación del país, desde primaria hasta doctorados.

Una sociedad mejor capacitada en un país como Colombia donde existen grandes espacios de crecimiento, para empezar particularmente en infraestructura e industria manufacturera, es una sociedad que tiene garantizado un futuro próspero.

Revisemos el proceso de India que se sustentó en fortalecer la educación a través de grandes programas de capacitación, formación y especialización, como también sucedió años atrás en Corea.

¡Si en algo vale la pena invertir en Colombia, es en educación! Los resultados y el retorno de esta inversión no se verán en el corto plazo pero será la base para asegurar un crecimiento sostenible en las próximas décadas por encima de 6% o 7%.