El séquito de cobramasacres vuelve a la carga con el acuerdo humanitario o más bien chantaje, El viernes salió Álvaro Montenegro (Ph. D. en economía) con algo para valorarle: su sinceridad, es un promotor del secuestro de frente, hace apología al delito (secuestro) de frente, es más sincero que sus amigos ñángaras del régimen paralelo de parásitos estatales.
Álvaro salió con la claudicación económica con tintes sociales. La ridiculez de este estúpido solo da para reírse o para desconcertarse. Y sigue vive el acuerdo/chantaje humanitario.
El sábado salió León Valencia hablando del DIH y López Michelsen: DIH fue una retribución de causas justas a los elenos, los mayores siembra minas del país (aunque cabe decir que en varias regiones del país empezaron desminar)
Para completar el séquito de ñángaras asesinos, salió la analista internacional de CNN en Español Laura Gil a decir: «Sí la FARC quieren el despeje, dénselo. El gobierno gana también». El desespero del clan que se lucra de los secuestros les está haciendo perder la cabeza, ¿Cómo diablos va a ganar el gobierno sí las FARC son las que más insisten en Pradera y Florida? ¿Será que las FARC quieren que gane el gobierno? ¿Sabrán esto las FARC?
El Gral. Tovar nos hace ver la realidad:
«Veamos ahora el porqué de la exigencia de las FARC. Los municipios en discusión constituyen espacio estratégico vital para ellas. Forman dos corredores articulantes además de un espacio montañoso donde grupos guerrilleros y sus redes de apoyo rural mantienen un estado de alarma y perpetran delitos, entre estos un secuestro y un asesinato recientes. Allí se eslabonan norte y sur del litoral Pacífico, o sea las zonas de gravitación estratégica de Urabá y Pasto-Putumayo-Cauca. Lateralmente, los dos flancos de la cordillera Occidental que incluyen a Buenaventura, convertida hoy en un fogón ardiente de terrorismo y barbarie.»
Como el séquito de parásitos últimamente anda diciendo que apoya como ciudadanos al presidente y dicen que se debe hacer una acuerdo humanitario para liberar a todos los secuestrados: ¿Todos? ¿Cuántos son? ¿Hasta cuándo seguirán con su falacia? Hablan de secuestrados en general y se les olvida que el «canje» es de 45 secuestrados por 500 terroristas de las FARC. Antes eran 56 y si le restamos la infame y miserable masacre de los 11 diputados, quedan: 45.
Claudia López, sí la socióloga y analista política salió (en el canal Capital) con la perla de que apoyaba como ciudadana al presidente pero se DEBE hacer un acuerdo humanitario para salvar a más de 3000 mil personas: Vaya, vaya, vaya ¡3000! Hace mucho tiempo sabíamos que esta socióloga de marras tiene problemas de matemáticas, si no pregúntenle a Atrabilioso.
Pero qué significa el acuerdo humanitario: Intercambio de 500 bandidos por 45 personas. Antes el estúpido de Pastrana había hecho uno, Saúl Hernández nos explica porque soltaron 440 secuestrados por 13 guerrilleros:
«Este no es el momento más indicado para doblegarse. Si en el pasado hubo un canje de 400 militares secuestrados por 13 guerrilleros presos fue simplemente porque a esa poderosa guerrilla de entonces le estaban estorbando y las fuerzas del Estado se hallaban a la defensiva, en los cuarteles. Hoy es al revés y lo que la guerrilla busca con el ‘acuerdo humanitario’ es revertir en todo o en parte esa situación. Es fácil prever que lo que buscan es pasar de agache lo que falta de la era Uribe una vez que el Gobierno caiga en la trampa de hacer concesiones a solicitudes interminables y cada vez más absurdas. El camino es exigir la liberación de los secuestrados, la entrega de los cadáveres y la prescripción del secuestro sin ninguna contraprestación. Sin capitulaciones, sin sometimiento.»
¿Sabe usted que significa liberar 500 bandidos para que delincan? ¿Sabe cuál es la lista de matones que las FARC harán? Es obvio que tratarán si es que se dá esa porquería de acuerdo de sacar a todos los explosivistas que tienen en las cárceles. Y de paso prepárese para que le vuelen su barrio, comunidad, edificio o casa. Prepárese para la mayor escalada de terror de las FARC durante la era Uribe. Con sus milicianos se sacaran la rabia de la frustración de su derrota militar. Prepárese para que lo maten, porque eso significa un acuerdo humanitario: Más secuestro, más terror, más muerte, más sangre, más barbarie. Pero para maquillar esa inocultable verdad el bando ñangárico que apoya el acuerdo humanitario desde el Tiempo.com (editorial, no es ningún columnista, es la editorial) y el noticiero del Canal Capital (El mediocre de Garzón, y después se quejan de que no tienen espacios), lo venden como una salida humanitaria al drama del SECUESTRO. Tan general el término secuestro, se intuye que son todos los secuestrados, pero en verdad son 45.
La otra opción es el rescate militar, pero en esa opción se corren muchos riesgos. ¿Entonces que pasará? Pasará lo que nadie se atreve a decir: Los secuestrados se van a morir en poder de las FARC. Este será el costo que tendrá que pagar el país por andar consintiendo criminales y aceptando el secuestro como medio de presión política.
De una cosa puedo estar seguro: De la selva no saldrán con vida a menos que se fuguen o en algún rescate militar exitoso y de esos habrá muy poco y más si se trata de secuestrados privilegiados.
Mientras tanto el país se deleita escuchando propuestas y sigue consintiendo a los criminales proponentes del despeje.
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